martes, 7 de mayo de 2013

Ya reacciona, por favor.

¿No sientes que pierdes una parte de ti?
Una parte pequeñita que hace más de dieciséis años salió de ti para explorar el mundo.
Tú la escuchaste decir sus primeras palabras. La viste dar sus primeros pasos. La viste llorar y lloraste con ella. La hiciste reír y reiste con ella miles de veces. La viste tropezar y caer tantas veces, pero en todas estuviste ahí para apoyarla.
¿Dónde estás ahora, mamá? Te siento muy distante.
Aunque desayunemos en el mismo comedor, aunque usemos el mismo baño, aunque vivamos en la misma casa y aunque vaya sentada junto a ti en el coche, te extraño mamá.
Extraño contarte todo, extraño no poder guardarme nada porque todo se lo.contaba a mi mejor amiga, extraño que me aconsejaras y me abrazaras cuando cometiera un error, extraño que me alentaras cuando sentía que ya no podía más.
¿Y ahora? ¿Qué pasó, mamá? ¿Qué hice mal? Saco buenas calificaciones, no fumo, no tomo, no me drogo, no voy a fiestas cada viernes, no nada mamá. Tal vez yo he cambiado, o más bien no. No he dejado de hacer lo que siempre hago. Por eso nada te sorprende. Lo que sí se nota son las cosas malas. Esas las percibes rapidísimo, como si tuvieras un radar.
Quiero ser yo misma mamá. Pero no quiero que empieces a desconfiar de mí. Eres la persona más importante para mí, y si te fallo sé que todo estará perdido.
Confía en mí, mamá. No me olvides y no me regañes por cualquier cosa. El hecho de que mi hermano y mi papá necesitan apoyo atrae toda tu atención, y eso me pone sentimental y vulnerable.
Si a veces me pongo irritable o me enojo y me desespero fácilmente es porque estoy sentida por todas las veces que te he necesitado y no has estado. Sé que no lo haces con mala intención, porque ellos necesitan también tu apoyo, pero recuerda que.también existo yo. Sé que yo no necesito de ese super apoyo porque de una u otra manera me has hecho fuerte y yo puedo salir adelante por mí misma, pero eso no quita que no me encele.
Te extraño, mamá. Te siento muy distante, muy lejos de mí. Y tampoco te quiero perder a ti también. Por favor. No lo soportaría nunca.
No te olvides de tu pelona que tanto te quiere. Por favor, mami. Véeme.