lunes, 29 de abril de 2013

Desamores.

Y ahora todos quieren desamores cotidianos.
Quieren tener sexo como si fuesen expertos, como las fotos que intercambian y recorren el mundo por internet.
Se quieren ahorrar todas las complicaciones y facilidades del amor, quieren llegar al placer sin sentido, al tocarse sin tacto y a esa satisfacción sin siquiera conocerlo por dentro.
Ahora todos se encierran en un cuarto, se quitan la ropa, los zapatos, los calcetines, los calzones, y comienzan a mezclarse sin hacerlo, se enredan entre las cobijas, se manosean y terminan cada quién siendo uno.
Cuando deberían terminar siendo uno sólo, manosearse las risas, enredarse las experiencias, mezclarse las tristezas y permitir que la otra persona te conozca tal y como eres, con todos tus miedos, tus errores, tus traumas, tus derrotas, tus pérdidas y tus puntos débiles; porque eso, eso es desnudarse realmente.

18/04/13

Y lo sabe, sabe cuánto me llegué a enamorar de él, sabe cómo me dolía ser la otra, sabe que me tuvo a sus pies, supo que daba todo por él, supo que deliraba, supo cada detalle que me hacía aferrarme más y más, supo cómo me dolía verlo tan sin mí, sabía todo eso, hasta sabía que lo quería como a ninguno; pero lo que nunca supo, fue que lo olvidaría como a cualquiera.

lunes, 8 de abril de 2013

30/03/13

Últimamente te he recordado, te he soñado dormida, te he soñado despierta, y sólo te encuentro en mi pasado.
No te guardo rencor, ni te guardo amor, sólo te guardo las esperanzas por si algún día volvemos a coincidir; por si algún día volvemos a ser eso que nunca pudimos ser.

El cumpleaños de mi ex.

Ayer 4 meses con mi novio, hoy es el cumpleaños de mi ex.
Podría describirles lo que siento cuando vuelvo a hablar con él,
cuando de repente recuerda alguna de las cosas que hicimos.
Que aunque duramos sólo mes y tres semanas, las recuerdo y fueron varias cosas
las cosas que vivimos juntos, y por lo que veo son cosas que no viviré igual con nadie más.
Fue uno de esos amores simples, que aparecen de la nada, espontáneos,
especiales,
y aunque llegué a decir que todo pasó muy rápido, me doy cuenta de que todo
fue a tiempo.

No hubo detalles, no hubo regalos al mes, no hubo comidas con mis padres,
no hubo idas a fiestas juntos, no hubo arreglos de flores, no hubo un cartel enorme cuando
me pidió que fuéramos algo más que amigos, no hubo tiempo para conquistarme,
todo fue una explosión, todo nos nació, todo pasó como debía pasar.
Pero sí hubo risas, idas a six flags, bailes tomada de su cuello, sí hubo fotos,
hubieron muchas salidas a Coyoacán, sí hubo secuestros de sus gorras, hubo salidas al
centro acompañándome a comprar ropa, hubo besos llenos de baba y misterio,
y a pesar de que llegué a quejarme, confesar que él se quejaba de mí, y yo de él,
que había cosas que no me gustaban de él y cosas mías que no le gustaban a él;
puedo asegurarles que me encantaba su mirada, su cabello alborotado y todo lleno de chinos,
sus dos playeras que siempre llevaba y de las cuales siempre me quejaba, su forma de
sentarse esperándome en una banca en Coyoacán, su forma de ser tan indiferente.

Me hacía sentir bien, eso debo confesarlo, me hacía quererme, me obligaba a hacerlo,
porque al ver que no lo demostraba como yo quería, yo tenía que hacerlo,
yo tenía que querernos por los dos.

Puedo verlo, puedo reírme de todo lo que dice, sentir bonito cuando recuerda lo que
hicimos algún día, pero aún cuando todo vuelva a pasar de nuevo, no me enamoraría de él.
Tal vez sólo me enamoraría de la segunda oportunidad de un amor que nunca se dió
como yo quería, nunca fué lo que esperaba, pero le agradezco con el corazón,
porque es un buen recuerdo, es algo diferente a todo, hasta él es diferente a sí mismo.

Y no sé cómo recordárselo, pero me debe una buena relación,
me conformo con su amistad, me conformo con que también guarde ese buen recuerdo
de lo que algún día fue eso...

Un noviazgo poco común. Un amor de esos simples, que nacen y mueren cuando quieren,
que existen, que son sinceros, pero no los puedes atrapar, van por ahí huyendo de todos,
y atrapando a todos, uno de esos amores libres.

Feliz cumpleaños, Gustavo Antonio Salazar Nosequé.
Te quise sinceramente.

PD; Gracias por recordar mi cumpleaños.

Olvidamos.


Ahora ya no juegan con lodo por miedo a ensuciarse las manos,
ya no se mojan bajo la lluvia por miedo a enfermarse,
ya no lloran hasta moquearse,
ya no ríen hasta hacerse pipí,
ya no hacen cosas por miedo a avergonzarse,
ya no corren por miedo a tropezar,
ya no intentan por miedo a fracasar,
ya no arriesgan por miedo a perder,
ya no demuestran sentimientos por miedo a ser rechazados,
ya no son ellos mismos por miedo a que los critiquen,
y ya no se percatan

de que todo eso... 


todos esos pequeños detalles, 





eran los que te hacían VIVIR.