Te tengo que dejar.
O desistir.
Porque me he pillado anhelando tus mensajes,
deseando tu presencia constante,
buscando tu risa en cada esquina,
preocupándome sobre tu vida,
imaginando destinos contigo,
esperando más de ti.
Y no,
no puedo ni quiero.
Debo detener el río antes de que se desborde.
Y me inunde.
Y no pueda salir.
Debo escapar antes de que sea tarde.
Justo a tiempo.
Tengo miedo y esperanzas.
Por favor, no me atrapes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario