viernes, 17 de marzo de 2017

230217

Sé que esto no es diario de secundaria y si les tocó leerlo y no querían pues ya ni pez se amuelan porque de todas maneras ya lo publiqué.
Pero quiero comentar que estoy demasiado agradecida por lo que tengo hoy en mi vida; por las personas que siguen aquí, por las nuevas, por las que no he dejado ir, por las que aún a distancia se sienten cerca, por la cama en la que duermo, por el techo que me alberga, por la comida que no me falta, por la paz en vez de guerra, por mi voz para expresarme, por mi capacidad de escuchar, por el aire limpio, por mi cuerpo completo y funcional, por mi salud, por mi familia presente, por mi gap unido, por mis niños RcS, por el equipo que conformo en IMEF, por una nueva oportunidad cada día.
He notado que hace semanas que diario me pasa (o hago que me pase) algo extraordinario, alguna experiencia extra, un cambio, una risa distinta, un "buenos días" nuevo, un beso inesperado de mi hermano, una risa espontánea de mi mamá, un abrazo reconfortante de mi papá, unas palabras de aliento de mi jefe, un whatsapp rándom, una conexión con alguien que no había tenido, un llanto nuevo (casi diario), una mano sosteniendo la mía, un apoyo de mi gap, una reacción de una persona ajena, un feedback doloroso, una nostalgia por quien ya no está...
Y puedo decir que no todo es color de rosa, que hay baches y que también hay momentos duros y llenos de incertidumbre, pero honro y abrazo cada uno de ellos, porque estoy adheriendo todos y cada uno de esos a la mujer que soy hoy.
¡YO VIVO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario