miércoles, 19 de agosto de 2015

También Junio veintiuno, dosmilquince.



Vi sus fotos de bebé,
estaba hermoso.
Me fascina la manera en que se preocupa por los demás.
Y no lo digo sólo por la fiesta de ayer,
donde él fue anfitrión,
si no por todas esas veces
que le he descubierto pensando en cómo están los demás.

Le estoy conociendo la caja
donde tiene
la sensibilidad y la fortaleza.
Y la más fascinante es descubrir que
no es una caja,
sino un lago
abierto
con mareas
y agua tibia,
donde quiero nadar
y aventurarme.

Me fascina este hombre,
con sus mañas y manías,
descortesías y respeto,
su cabello largo
y sus besos cortos.

Sentir sus labios
dándome ese tierno
y fugaz
beso en
la mejilla,
me vino a
alborotar
los sentimientos,
a flor de piel.

LC.

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